ANIMALES ACUÁTICOS
Los animales acuáticos, sean vertebrados o invertebrados,
viven en el agua durante la mayor parte o la totalidad de su vida. En el grupo
de los invertebrados podemos encontrar los cnidarios. Este grupo
consta de medusas, anémonas, corales, y hidras. Por la
parte de los vertebrados encontramos a todos los peces que usan
branquias para respirar y los que usan pulmones, como delfines o ballenas.
Los ambientes naturales y los animales que viven en ellos
se pueden clasificar como acuáticos (agua) o terrestre (tierra). Los animales
que se mueven rápidamente del agua a la tierra y viceversa se les conoce
como anfibios. Cuando los animales viven en el agua, sufren adaptaciones
especiales que les ayudan a sobrevivir en un hábitat acuático. Cuanto más
tiempo pasa en el agua, más rápido se adaptan a su nuevo hábitat. En nuestro
planeta se han encontrado muchas maneras en las que un animal acuático puede
adaptarse a su hábitat.
El término acuático en teoría se puede aplicar a los
animales que viven ya sea en agua dulce (animales de agua dulce) o salada
(animales marinos). Sin embargo, el término marino es el más utilizado
para los animales acuáticos que viven en agua salada, es decir, en los océanos,
mares, etc.
Los animales acuáticos (animales sobre todo de agua dulce) a
menudo son motivo de especial preocupación para los conservacionistas debido a
la fragilidad de sus entornos. La sobrepesca y pesca destructiva, la
contaminación marina y el cambio climático están haciendo que algunas especies
de animales estén en peligro de extinción.
ANIMALES ACUÁTICOS AEROBIOS
Aparte de los peces, moluscos etc, el término
“animales acuáticos” se puede aplicar a los mamíferos acuáticos o marinos
que respiran aire como los de la familia de los cetáceos (ballenas),
que no pueden sobrevivir en la tierra así como los mamíferos de cuatro patas, como
la nutria de río (Lontra canadensis) y los castores (familia Castoridae).
Los animales acuáticos incluyen, por ejemplo, a las
aves marinas como gaviotas (familia Laridae), pelícanos (familia Pelecanidae), los
albatros (familia Diomedeidae) y la mayoría de los Anseriformes (patos,
cisnes y gansos).
Los animales anfibios,
como ranas (Anura), mientras no requieran el agua como habitad exclusiva de
vida, están separados en su propia clasificación ambiental. La
mayoría de los anfibios (clase Amphibia) tiene una etapa larval acuática,
como un renacuajo, pero luego viven como adultos terrestres, y pueden volver al
agua para aparearse.
Ciertos pescados
también evolucionaron para poder respirar del aire como el pez gato caminador.
CARACTERÍSTICAS DE LOS ANIMALES ACUÁTICOS
Alimentación
– La
alimentación de todos los animales acuáticos dependen del fitoplancton. El
fitoplancton es una planta microscópica que vive en el océano y convierte la
luz solar en energía mediante la clorofila y al igual que las plantas
terrestres consumen el dióxido de carbono y liberan oxigeno necesario para la
vida de los animales. El fitoplancton es la base de la cadena alimenticia
acuática ya que es la dieta principal del zooplancton (animales microscópicos)
que a su vez es comido por un crustáceo (como el camarón antártico) que es
comido por un pez. El pez a su vez se encuentra con depredadores como la foca,
tiburón, orca etc.
Respiración
– Los animales
acuáticos pueden respirar por aire o extraer su oxígeno que se
encuentra disuelto en el agua a través de órganos especializados llamados
branquias, o directamente a través de su piel.
Olas y corrientes
– El
mar sufre constantemente cambios en las mareas y corrientes causadas por el
viento o la atracción lunar. Así que los animales acuáticos han debido
adaptarse para poder soportar los cambios. Las anémonas de mar poseen un disco
basal que las sostiene y evita que sean desplazadas por las corrientes, aunque
existen algunas anémonas y medusas que nadan libremente y son arrastradas
constantemente.
Los peces, ballenas y pinnípedos poseen aletas o trematodos que
les ayudan a impulsarse. Los animales que viven cerca de la costa o arrecifes,
que sufren grandes cambios de corrientes, se adaptan creciendo horizontalmente
en vez de verticalmente (como los corales) o tienen un caparazón que cierran
durante la marea baja y abren en la alta para alimentarse (como mejillones o
percebes). Cerrar sus caparazones permite retener agua y así evitar secarse.
Temperatura
– Los
animales deben adaptarse a la temperatura del agua. Los peces de aguas
Antárticas mantienen su sangre ligera para no consumir mucha energía y poseen
un anticongelante natural. Esto lo consiguen gracias a que tienen sangre pálida
(no tienen ni hemoglobina ni glóbulos rojos). Otros peces tienen escamas o
vejigas natatorias para mantener la temperatura. Su esqueleto está formado por
cartílagos, que les permiten ser mas ligeros y gastar menos energía y almacenan
grasa para modificar su temperatura a placer como las ballenas, aunque la
mayoría de mamíferos que viven en el agua/mar poseen esta característica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario